Después de una carrera profesional de casi 15 años como abogada en una empresa internacional de consejo, decidí alejarme de esta profesión.
Convencida desde siempre de los beneficios energéticos del masaje, encontré el masaje tradicional tailandés al recibir el famoso masaje "Nuad Boran", que cuando se recibe de manera adecuada y con frecuencia, te permite conectarte a tu cuerpo, de aliviarte de las tensiones musculares y de los dolores crónicos, de mantener o mejorar la flexibilidad de tu cuerpo, de descansar tu mente y de favorecer un sueño más cualitativo.
En mi proceso de cambiar de vida profesional, favorecido por mi interés personal en la terapia manual y el cuidado personal, encontré en París dos talentosos terapeutas de masaje tailandes y profesores conocidos por su excelente práctica de este arte del tacto, No Sourintha & Lyf Yong, cofundadores y propietarios del Centro Jaidee en París. Diseñadores de un concepto único para formar una nueva generación de masajistas profesionales, éstos maestros se diferencian de los demás por la precisión de su trabajo, su alto grado de exigencia, su simpatía, paciencia y justeza; y se centran en ofrecerte además de técnicas de masaje y conocimientos anatómicos precisos, en una verdadera filosofía de trabajo sobre uno mismo y una cultura de movimiento que es esencial al masajista practicando en el estilo thai.
Además de este aprendizaje con Jaidee, viajo a Tailandia para completar y desarrollar mi práctica (principalmente en Koh Chang y Chiang Mai) con profesores y terapeutas tailandeses, y otros masajistas profesionales venidos del mundo entero para compartir, mejorar, profundizar y enriquecer su práctica y sus conocimientos. Además, practico con osteópatas y fisioterapeutas para compartir experiencias. Estos viajes, además de mi diaria práctica y entrenamientos en París, me permiten desarrollar mi experiencia y beneficiar de una mirada externa crítica y constructiva.
Desde mi punto de vista, el masaje tailandés Nuad Boran es el masaje más completo: es un tratamiento poderoso y suave, que cuando se administra adecuadamente, estimula nuestras propias capacidades de autocuración y ayuda a mantener una mente positiva y una buen equilibrio físico. Recibir el masaje Nuad Boran regularmente me permite sentirme conectada a mi cuerpo y refinar mi propia práctica. También es un gran instrumento para la preparación y la recuperación muscular en el contexto de mis actividades deportivas que juegan un papel importante en mis rutinas diarias. Por otro lado, el masaje tailandés me llena de energía, lo que explica mi apetencia natural por ofrecerlo en primer lugar.
También soy apasionada por la reflexología del pie y por las técnicas de masaje enfocadas sobre la parte superior del cuerpo (cabeza - cuello - hombros - parte superior de la espalda - brazos - manos) donde se pueden alojar dolores causados por estrés crónico, hábitos posturales, tensión muscular. He extendido mis competencias a éstas terapias complementarias, siempre en la tradición tailandesa.
Finalmente, como siempre es bueno dar y recibir un masaje con aceite, propongo un tratamiento corporal con aceite para mujeres buscando efectos drenantes, vigorizantes y relajantes.
Estando llena de entusiasmo y con las ganas de hacer contigo un buen trabajo de calidad, personalizado, serioso, con etica profesional, te ofrezco mis tratamientos.
